Bienvenido al corazón verde de las Azores, donde la naturaleza es incomparablemente hermosa: el Valle de Furnas. En este lugar azoriano, la exuberancia de la vegetación, las aguas termales y los paisajes impresionantes están en perfecta armonía.
Cuando entras en el Valle de Furnas, te transportas a un mundo de ensueño. El verde exuberante de los árboles, la diversidad de la flora y la constante presencia de la niebla le dan al lugar una atmósfera mágica. Los senderos para caminar llevan a los visitantes en un viaje único, brindando la oportunidad de absorber cada detalle de este paraíso natural.
Una de las características más llamativas del Valle de Furnas son sus burbujeantes aguas termales y géiseres humeantes. Los visitantes pueden presenciar las fumarolas que emergen de la tierra, creando una escena surrealista que cautiva la imaginación.
Además de ser una maravilla natural, el Valle de Furnas también es conocido por su cocina única y tradicional. Las calderas naturales que se encuentran en la región se utilizan para cocinar platos típicos azorianos, como el cocido de Furnas. Esta antigua técnica le da a la comida un sabor inigualable, haciendo que la experiencia gastronómica en el valle sea realmente memorable.
El lago Furnas, situado serenamente en el centro del valle, es un espejo de agua que refleja la belleza circundante. Mientras caminas por sus orillas, te envuelve la serenidad del lugar. Los jardines cuidadosamente mantenidos, las coloridas flores y la presencia de aves locales crean una atmósfera de contemplación.
Es una invitación a explorar, maravillarse y conectarse con la naturaleza de una manera que solo este archipiélago atlántico puede proporcionar.