Bienvenidos a la región vinícola demarcada más antigua del mundo: el Valle del Duero en Portugal. En este viaje enológico, podrán recorrer las laderas doradas del Duero, donde los viñedos centenarios, los ríos y los pintorescos pueblos crean un entorno de ensueño para los amantes del vino.
Región Demarcada del Duero: Un Patrimonio Vinícola
La Ruta del Vino del Duero comienza en la Región Demarcada del Duero, un área reconocida por la UNESCO como Patrimonio de la Humanidad. Los viñedos se extienden por las empinadas pendientes, donde las vides se cultivan en terrazas, creando un paisaje único y deslumbrante. La tradición vitivinícola en el Duero se remonta a siglos atrás, y cada viñedo tiene su propia historia y carácter distintivo.
A lo largo de la Ruta del Vino, encontrarán históricas quintas que son verdaderos tesoros enológicos. Muchas de estas propiedades han sido transmitidas de generación en generación, preservando no solo las técnicas tradicionales de vinificación, sino también un legado cultural. Al visitar estas fincas, los amantes del vino tienen la oportunidad de explorar bodegas centenarias, participar en degustaciones y aprender sobre el proceso de producción, desde la vendimia hasta la botella.
Impresionantes miradores: el Duero desde otro ángulo
La Ruta del Vino ofrece más que solo degustar vinos excepcionales, también ofrece vistas panorámicas. Miradores estratégicamente posicionados ofrecen vistas de las curvas del río Duero, las terrazas cubiertas de viñedos y los pueblos históricos que salpican el paisaje. Cada parada a lo largo de la ruta revela una nueva perspectiva sobre la belleza del Duero.
Variedad de vinos: Desde el Oporto hasta los Rojos Nobles
La Ruta del Vino del Duero es una celebración de la diversidad vinícola. Desde el icónico Oporto, conocido en todo el mundo por su dulzura y complejidad, hasta los tintos robustos y los blancos frescos, la región ofrece una rica paleta de sabores. Los vinicultores locales están apasionados por el arte de crear vinos que reflejen el singular terruño del Duero.
Gastronomía local: armonizando sabores con vinos sofisticados
La experiencia enológica en el Duero va más allá de las copas de vino. La cocina local, rica en sabores auténticos, se combina perfectamente con los vinos de la región. Disfruten de platos tradicionales como el Bacalhau à Brás, la «Alheira» y castañas asadas, acompañados de vinos cuidadosamente seleccionados para realzar cada sabor.
Una visita al Duero es más que una cata de vinos, es una inmersión en la cultura, la historia y la pasión que hacen de este valle uno de los destinos enológicos más fascinantes del mundo.